Llevame a casa.
Yo no pertenezco a este lugar,
lleno de gente que camina sin mirar,
que juzga sin conocer,
expertos en opinar
de la vida de los demás.
Soy solitaria.
Y no me importa cuántos
se ofendan en el camino.
No nací para complacer a nadie.
Y mi soledad la comparto
con la gente que la quiero compartir.
Soy libre.
Y no quiero ser esclava.
Esclava de vivir “como se debe”.
Esclava de cumplir metas
que no son las mías.
Esclava de lo que opinen otros.
Yo soy yo.
María Laura Tanno.