#Españoles #Epigrama
El niño ceguezuelo adormeciose un día en el recinto oscuro de los bosques del Ida. Venus temor concibe
El texto en amarillo se omite en el manuscrito, aunque aparece en la ediciones impresas. Las palabras en azul indican las divergencias entre el manuscrito y las versiones impresas. Como...
Nací de honesta madre: diome el ci… fácil ingenio en gracias afluente; dirigir supo el ánimo inocente a la virtud el paternal desvelo. Con sabio estudio, infatigable anh…
Esta corona, adorno de mi frente, esta sonante lira y flautas de oro y máscaras alegres, que algún día me disteis, sacras Musas, de mis m… trémulas recibid, y el canto acabe…
Cupido no permite que mi canto celebre los héroes que la fama coronó de laureles. Él me inspira dulzuras
No pretendas saber (que es imposib… cuál fin el cielo a ti y a mí dest… Leucónoe, ni los números caldeos consultes, no; que en dulce paz, c… suerte podrás sufrir. O ya el tona…
Febo desde la tierna infancia mía quiso que el plectro de marfil pul… y en las alturas de Helicón gozara sus verdes bosques y su fuente frí… Mas dudosa la mente desconfía,
Ninfas la lira es ésta que algún d… pulsó Batilo en la ribera umbrosa del Tormes, cuya voz armoniosa el curso de las ondas detenía. Quede pendiente en esta selva fría…
Basta, Cupido ya, que a la divina ninfa del Turia reverente adoro; ni espero libertad, ni alivio impl… y cedo alegre al astro que me incl… ¿Qué nuevas armas tu rigor destina
Ese que yace en la sangrienta aren… espantoso cadáver destrozado fue siervo obscuro intrépido sold[… caudillo de las águilas del Sena. Por él la gran Madrid de horrores…
Flumisbo, el celebrado cantor de Termodonte, por quien grato a las musas fue de Dorisa el nombre, ya las sombras habita
Tu crítica majadera de los dramas que escribí, Pedancio, poco me altera; mas pesadumbre tuviera si te gustaran a ti.
¿Que al fin, las riquezas de la Arabia envidias, Icio, y a los reyes, no vencidos antes, de Saba preparas
Ayer Don Ermeguncio, aquel pedant… locuaz, declamador, a verme vino en punto de las diez. Si de él te… sabrás que no tan solo es importun… presumido, embrollón, sino que a t…
Sí, la pura amistad, que en dulce… nuestras almas unió, durable exist… Jovino ilustre; y ni la ausencia l… ni la distancia, ni interpuestos m… y proceloso mar que suena ronco,