Cuando cansado desde el lecho, me levanto a mirarte, Juvencio, y otra vez el cansancio reencuentro de nuevo pienso en Cieno que los o…

Qué larga es la ribera de la noche… qué larga es. No hay animales ya ni estrellas y el matorral de los recuerdos la vida es una línea recta,

Escucha en las noches cómo se rasg… y cae sin ruido la taza de té al s… como una magia tú que sólo palabras dulces tienes… y un manojo de flores llevas en la…

Murió en Sicilia, a la edad de ve… un nombre y la apariencia de un cu… sin alma en el cuerpo moría en jue… espuma por la boca, húmedos sonido… y una calavera presa entre las sáb…

Prometo escribiros, pañuelos que s… sobre la hierba húmeda, donde las… las viejas maderas, el viento agit… ahora, qué grotescos, envenenados… Os echaré de menos, nunca os olvid…

Vosotros, todos vosotros, toda esa carne que en la calle se apila, sois para mí alimento, todos esos ojos

Aun cuando tejí mi armadura de ace… el terror en mis ojos muertos. Aun cuando con mano blanca y nula hice de silencio tus orines y la nieve cae aún sobre mi cuerpo

Tú que eres tan sólo una herida en la pared y un rasguño en la frente que induce suavemente a la muerte: tú ayudas a los débiles

El acto del amor es lo más parecid… a un asesinato. En la cama, en su terror gozoso, s… el alma del que está, hombre o mujer,

Pero conoceremos otras primaveras,… a la Isla—Que—No—Existe, está pr… por la voz de la señora Darling (e… vuelven el rostro a sus esposas o… Darling invita a todos ellos a tom…

recuerdas el que vivía antes en el… sus muñecas al patio porque ella t… y las miramos que no se movían y y… debió de recogerlas a la mañana si… iban perdiendo forma hasta que osc…

Hay restos de mi figura y ladra un… Me estremece el espejo: la persona… es ya máscara de nada. Como un yelmo en la noche antigua una armadura sin nadie

No sentiste crisálida aun el peso… en tu cuerpo aun sin límites no hu… en tu cuerpo aun sin límites ciega… oh diamante aun intacto el peso de… A lo lejos azules las montañas qué…

Vi cuatro mujeres luchando por los… vi cuatro mujeres luchando solas,… por la posesión del soplo y disputando con sus uñas feroces… abandonaba feliz aquellos huesos.

Solos tú y yo, e irremediablemente unidos por la muerte: torturados a… fantasmas que dejamos con torpeza arañarnos el cuerpo y luchar por l… del sudario, pero ambos muertos, y…