Pero no sólo los mendigos, padre,… van también aquellos que aun más a… también estos mendigos del ser que… a la puerta del manicomio esas caricaturas humanas, tal como…

Los hombres del Viet son tan herm… El agua del río, lamiendo sus pier… su ruina. Luego vinieron las Grandes Lluvia… la vagina hambrienta de la selva,…

Señor, largo tiempo llevo tus rest… en mi boca sola, y me arrodillo an… y en rezo me evaporo, como si fuera mi casa la ceniza. Es

Hay restos de mi figura y ladra un… Me estremece el espejo: la persona… es ya máscara de nada. Como un yelmo en la noche antigua una armadura sin nadie

Suave como el peligro atravesaste… con tu mano imposible la frágil me… y tu mano valía mi vida, y muchas… y tus labios casi mudos decían lo… Pasé una noche a ti pegado como a…

Solos tú y yo, e irremediablemente unidos por la muerte: torturados a… fantasmas que dejamos con torpeza arañarnos el cuerpo y luchar por l… del sudario, pero ambos muertos, y…

El acto del amor es lo más parecid… a un asesinato. En la cama, en su terror gozoso, s… el alma del que está, hombre o mujer,

Una cucaracha recorre el jardín hú… de mi chambre y circula por entre… vacías: la miro a los ojos y veo tus dos o… azules, madre mía.

En la playa de la noche mostraba mis ojos a las sirenas que jugaban impunemente con mi pen… con el falo que en el lecho maloli… deshacen los sueños y cae la piedr…

Oh, dónde estás Hombre Enmascarad… en qué galaxia tu nombre ha encall… lucha, lucha contra el mal porque la felicidad del hombre es… Hombre Enmascarado qué amenaza

Bufón soy y mimo al hombre en esta… con peces muertos en sus peldaños y una sirena ahogada en mi mano qu… mudo a los viandantes pidiendo como el poeta limosna

Vi cuatro mujeres luchando por los… vi cuatro mujeres luchando solas,… por la posesión del soplo y disputando con sus uñas feroces… abandonaba feliz aquellos huesos.

Pero conoceremos otras primaveras,… a la Isla—Que—No—Existe, está pr… por la voz de la señora Darling (e… vuelven el rostro a sus esposas o… Darling invita a todos ellos a tom…

La poesía destruye al hombre mientras los monos saltan de rama… buscándose en vano a sí mismos en el sacrílego bosque de la vida las palabras destruyen al hombre

Era más romántico quizá cuando arañaba la piedra y decía por ejemplo, cantando desde la sombra a las sombras, asombrado de mi propio silencio,