Ronda infantil
El tiempo niño
Simétrico perfecto fino afable voluptuoso brillante delicado sin burdas asperezas deseable diamantino redondo u ovalado O bien vago asimétrico e informe
35 Nunca entendí los motivos de escribir obras extensas... ¡Qué lejos vanse a buscar la verdad o la belleza!
Y está desocupada. La casa. Solo tú la habitas (tal vez Vela Zanetti, como Apeles, esté tras su mural). Y tiene el cuerpo de Balzac, mas no los fines. Y me ha tentado meterme y habitar...
En ti (por mi bien) me he refugiad… los impíos doblan el arco, preparan sus flechas, apuntan a mi corazón. Si están ya socavados los principi…
—Vago gris de huracán. Garra del pecho. Alto día otoñal. Violentas hojas. Saludé cada árbol
Grande es el misterio que impele a los hombres a tentar los hados con el acto denodado de la creación artística, y a pretender ese acto trascendente y significativo. Tiempo, esfuerz...
22 Cuando ya estén hastiados de las matanzas, recogerán los puñales y las balanzas.
Lo vieron recoger papeles viejos y estamparles su firma, con un tra… claramente impreciso, tosco el bra… que perdiera, de antaño, los refle… Aleve trabazón de los espejos,
Otro intento, otro más, ya conclui… el primero. Después surge la idea al intento tercero. Cuando crea se abstrae y abstrae sus sentidos. Modelando el poema, se mantiene
Contamos las historias, las edades… porque desembocamos en la luz, porque al compás de desiguales año… quisimos ser caballos de más brío. «Ser... o no ser...»: dilema de ex…
Veo sus manos desprendidas, solas, moviéndose al compás de la su músi… Es así. No preguntaré dónde está su cara
Por amor, el conde niño es niño y pasó la mar. ¡Tintura, tela, papel: el niño pasó la mar! Va a dar agua a su caballo,
Cuando tú llegas rompen las puertas sus prohibicion… los espacios se ofrecen para que l… y la casa —silencio
Hablo del humo y hablo de lo human… hablando, en cada caso, por lo mis… la relación del pez sobre el abism… se implica en la ecuación, si das… Va de intento: Timón cavó la grut…
«Si el hombre sabio despega el labio, el necio ha huido con el oído. «El hombre necio