La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,
Quien supiere, señores, de un pasa… que de Juana a esta parte anda per… duro de cama y roto de vestido, que en lo demás es blando como un… de cejas mal poblado, y de elefant…
De una recia calentura, de un amoroso accidente, con el frío de los celos Belardo estaba a la muerte. Pensando estaba en la causa,
Nace el alba María y el sol tras ella, desterrando la noche de nuestras penas. Nace el alba clara,
Muere la vida, y vivo yo sin vida, ofendiendo la vida de mi muerte, sangre divina de las venas vierte, y mi diamante su dureza olvida. Está la majestad de Dios tendida
Érase el mes de más hermosos días, y por quien más los campos entreti… señora, cuando os vi, para que pen… tantas necias de Amor filaterías. Imposibles esperan mis porfías,
Por las ondas del mar de unos cabe… un barco de marfil pasaba un día que, humillando sus olas, deshacía los crespos lazos que formaban de… iba el Amor en él cogiendo en ello…
Juanilla, por tus pies andan perdi… más poetas que bancos, aunque hay… que tus paños lavando entre unos c… oscureció su nieve a los tendidos. Virgilio no los tiene tan medidos,
«—¡Ay, amargas soledades de mi bellísima Filis, destierro bien empleado del agravio que la hice! Envejézcanse mis años
Sentado en esta peña, donde mis tiernas lágrimas se impr… a imitación pequeña de las que el alma y corazón me op… presumo enternecella
Que otras veces amé negar no puedo… pero entonces amor tomó conmigo la espada negra, como diestro amig… señalando los golpes en el miedo. Mas esta vez que batallando quedo,
Cuando las secas encinas, álamos y robles altos, los secos ramillos visten de verdes hojas y ramos; y las fructíferas plantas
Dulce Jesús de mi vida, ¡qué dije!, espera, no os vais: que no es bien que vos seáis de una vida tan perdida. Pero si no sois de mí,
Canta pájaro amante en la enramada selva a su amor, que por el verde… no ha visto al cazador que con des… le está escuchando, la ballesta ar… Tirale, yerra. Vuela, y la turbad…
Vengada la hermosa Filis de los agravios de Fabio a verle viene al aldea enfermo de desengaños. A ruego de los pastores