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Lucero Aragon

ayer  cuando la luna brillaba y yo la observaba a través de mi ventana, pude darme cuenta tu recuerdo venia a mi y por mucho que tratara no podía sacarlo de mi mente, pero no fue cuestión de horas, minutos o segundos para desvanecer ese sentimiento que se afrontaba dentro de mi ser , fue cuestión de a serle saber a mi corazón que tu ya no estabas ahí, que te habías marchado y que nunca estuviste, que era hora de ponerle fin a algo que jamas tuvo principio .

ayer  cuando la luna brillaba y yo la observaba a través de mi ventana, pude darme cuenta tu recuerdo venia a mi y por mucho que tratara no podía sacarlo de mi mente, pero no fue cuestión de horas, minutos o segundos para desvanecer ese sentimiento que se afrontaba dentro de mi ser , fue cuestión de a serle saber a mi corazón que tu ya no estabas ahí, que te habías marchado y que nunca estuviste, que era hora de ponerle fin a algo que jamas tuvo principio .
 
Quisa una lagrima rodó por mis mejillas, y se fue desvaneciendo hasta el principio de mis labios, esos que todo hombre desearía tener junto a los de el , pero me basto darme cuenta que no eras lo suficiente como para merecer una lagrima mía que  solo te habías convertido en una persona mas dentro de este corazón, que en algún momento había formado parte de ti  y ahora ya no lo era y no porque yo a si lo decidiera si no porque tu a si lo deseaste.




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