Amor:
          Hola, ¿cómo estás?
          Hoy fue un día raro... Más allá de lo lindo de juntarme con mis amigos, estoy rara...
          Recién estuve releyendo tweets mios, de un tiempo, de ese tiempo, donde estuve hundida, triste, dolida... Me entra la melancolía, recuerdo cómo me sentía mientras escribía cada uno, lo que pensaba... En ese “bache” de tiempo, mis amigas no usaban Twitter, entonces no estaba condicionada por nada al twittear; las palabras iban del palpitante a los dedos sin mucho filtro.
          Recuerdo que pensaba que ya no había remedio con nosotros, y me dolía inmensamente eso, creía que ya nunca iba a conocer el sabor de tus besos ni disfrutar el calor de tus abrazos nunca más...
          Ansiaba tanto todos los días, a cada hora, en cada momento, saber algo de vos... Cómo estabas, dónde, qué estabas haciendo, algo, una mísera señal de vida de tu parte. Y me desesperaba no tener nada de eso... Te stalkeaba todos los días, no había uno en que se me pasara revisar tus redes sociales a ver si habías subido algo y poder enterarme algo de tu vida. Pero no iba a hablarte, no debía...
          Le hablaba mucho a la luna, no se me pasaba una noche sin buscarla; en muchos de esos encuentros lágrimas salaban la noche... Y estábamos ella, yo y tu recuerdo, los tres charlando sobre lo que habíamos sido y lo que me hubiese gustado que fuéramos...
          Hoy me encanta saber que superamos eso juntos. Si, juntos. Aunque estuvimos lejos uno del otro, nunca nos dejamos; aunque pasaron cosas en esos 2 meses, no dejamos de pensarnos, de ansiarnos, de extrañarnos.
          Mi amor, –uf, me encanta decirte así– te pienso, te ansío, te extraño, no dejo de hacerlo. Es difícil explicar lo lindo que se siente hacerlo con una sonrisa y sabiendo que pronto voy a verte. Está bueno extrañarse, si, cuando tenés la certeza de un próximo encuentro; cuando pensaba que ya no te iba a ver más era un puñal al coure, una patada en el centro del estómago, lágrimas corriendo por mis mejillas, eso era extrañarte. Una mierda.
Te quiero tanto. No puedo explicar el lugar importante que ocupas en mi vida y en mi corazón, no tengo palabras, me supera el sentir.
          Somos un par de tontos enamorados, riéndonos del pasado, disfrutando el presente, apostando por un futuro; todo juntos.
          Amor, no nos vayamos, no nos dejemos.
          Soñándonos junto a la luna.
          Volando en los recuerdos.
          Un poco melancólica.
          Una niñita de corazón (no tan) frío.
          Queriéndote más que ayer y menos que mañana.
          Yo.