El recorrido de unas manos
Ay amor,
tus manos,
de sólo recordar
cómo son mientras me acarician
se me eriza la piel
se me acelera el corazón
se me entrecorta la respiración.
Así lo hagan en tu auto,
en tu habitación,
o en cualquier lugar de mala muerte,
estando el silencio
entre risas
o escuchando gritos,
tus manos me enloquecen.
Intento ponerme límites,
no quiero ir rápido,
pero tus manos, amor,
a ellas las dejaría traspasar
cualquier barrera
cualquier miedo
cualquier prenda que esté sobre mi piel...
Me hacen volar
esas manos de ceda
dulces, hermosas,
Y me hacen volar
cuando se vuelven bruscas
y me aprietan contra vos
en medio de un orgasmo,
o me rasguñan la espalda.
Que nunca nadie ate esas manos,
benditas manos,
recorreme el cuerpo y el alma,
quiero recorrer cada centímetro de tu piel,
recorramos, amor...
y corrámonos juntos también.
02/07/18
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