Las certezas entre las dudas
Cuando pienso en vos no sé qué me pasa. De mañana una cosa, de noche otra.
Mil dudas en la cabeza, mil y un dudas en el corazón. Que te quiero, que te amo, que ya no te extraño o que lo hago demasiado...
Me dijiste “no te vayas, no me dejes”. Y me rompí. Sabía que iba a irme, aunque me pidieras que no lo haga. Sabías que iba a hacerlo, y me lo pediste igual.
Y un ruido extraño sonó dentro, o me rompí, o me rompiste... Quizás pensabas que sabías cómo arreglarme luego o que, si no podías, al menos iba a quedarme un Rato más a tu lado, aunque doliera...
Y dolió, y me quedé un minuto más. Pero el dolor no me impidió caminar.
Me alejo, me voy. Y vos seguís en pausa.
Me duele a veces pensar que soy yo la que te detiene, la que no te deja andar. Pero no es así. Vos decidiste esperar, dejar de avanzar, el alejarme solo fue tu excusa.
Basta.
Te quiero.
Te amé.
Te recuerdo.
Y quizás te olvide.
No quiero engañarme, no voy a hacerlo.
Porque te quiero, te quiero y un poquito más lejos que eso también...
Y por eso te pregunto: ¿Recomenzás?
Y por eso te respondo: yo si.
01/03/18
