frente al espejo me veo
me escribo
me engaño
los calabozos de la geometría
que dibuja mi cuerpo
mienten mi cara
rasguñas mis ojos
con sus estacas clavadas de flor
en el remanso de mi pelo
van empezando los teatros
fantásticos
donde alguna vez me rozó
la caricia de un beso
el consuelo dulce de estarnos viendo
estoy harto de mi lenguaje
de lo que soy
tengo ganas de matarlo
y matarme
volver cenizas todo este fuego
desastroso
sin sonido
quiero escampar de una vez
y por siempre
frente a un espejo de rosas
que haga reposar de nuevo en mi hombro
tus tímidas caricias de noches calladas