#Argentinos #SigloXX #Suicidio
Señor, si llenas cada hora de fresca vida renovada; si vistes de rosa la aurora y de púrpura la granada; y en estéril vida senil
Calló por fin el mar, y así fue el… En un largo suspiro violeta, se extenuaba de amor la tarde quie… con la ducal decrepitud del raso. Dios callaba también; una secreta
Con tu pantalla oval de anea rara, tus largos alfileres y tus flores, parecías, cargada de primores una ambigua musmé del Yoshivara. Hería en los musgosos surtidores
En su abstracto candor, el tiempo… Inmoviliza eterno, hondo, distante… La soledad obscura del pantano Y una línea de tiza interrogante .…
Al matinal cielo de añil, desde el pensil lanza el zorzal, silbo viril,
Habéis de saber Que en cuitas de amor, Por una mujer Padezco dolor. Esa mujer es la luna,
Desde que el horizonte suburbano, El plenilunio crepuscular destella… En el desierto comedor, un lejano Reflejo, que apenas insinúa su hue… Hay una mesa grande y un anaquel m…
¡Qué hermosas las mujeres de mis n… En sus carnes, que el látigo flage… pongo mi beso adolescente y torpe, como el rocío de las noches negras que restaña las llagas de las flor…
Soñé la muerte y era muy sencillo; una hebra de seda me envolvía, y a cada beso tuyo, con una vuelta menos me ceñía y cada beso tuyo
Si tengo la fortuna De que con tu alma mi dolor se int… Te diré entre melancólico y alegre Las singulares cosas de la luna. Mientras el menguante exiguo
La miseria se ríe con sórdida chul… Su perro lazarillo le regala un fe… En sus funambulescos calzones va u… Y en su casaca el huérfano que tie… El hambre es su pandero, la luna s…
El diván dormitaba; las sortijas brillaban frente a la oxidada aguj… y un antiguo silencio de Cartuja bostezaba en las lúgubres rendijas… Sentía el violín entre prolijas
El insinuante almizcle de las bram… se esparcía en el viento, y la opo… selva estaba olorosa como una mujer. De los extraños panoramas surgiste en tu cendal de gasa brun…
El pleno sol goza enhiesta Sobre un seco y alto tronco. Desgrana en su arrullo ronco Su áurea mazorca la siesta. El follaje, más umbrío,
Floreció, con la lluvia, en los ja… El cándido jazmín de primavera. La noche, cual profunda enredadera… Cuaja también en luz claros jazmin…