Despierta el vacio que desangra al recuerdo de tu caminar,
pasos de un silencio que escapa al tormento de un olvido
de un suspiro que volo al viento de una sonrisa de papel
de un dolor dibujado en el arte de una pintura y un pincel
No es fácil borrar la memoria de una piedra en la ventana
cuando tus venas lloran al compas del frio de las navajas,
al filo de una mentira que se esconde detrás de una verdad,
a la realidad de una adhesión repartida solo en migajas
Las lagrimas son la apuesta al juego que enciende los días
cuando juegas a ganarle a mis labios que son mudos
ahogando los despechados gritos del silencio morboso
de las huellas de mis besos que murieron desnudos
El amor detrás de una puerta esconde a la filosofía
que no explica el pecado de una mente sin compañia
dando paso a las dudas que se esconden de toda razón,
desgastando el litigio entre la noche y su larga agonía
Es el amor de mis heridas que marcan cicatrices en mi piel,
fue una ambigua pregunta que hoy es una clara afirmación
de caricias que murieron en la antesala de haber nacido
en la oscuridad que se postro en el funeral de cupido.