El amor mudo
El amor mudo
Un día accidentado donde tu mirada me cautivo,
el fuego en su mirada, al hielo de mi corazón llegó
es como ver un incendio que de llamas todo quemó, así de apasionante fue el color que a mi vida le dio.
¿Podemos ir por una taza de café? Me preguntó,
y tontamente mi cabeza rápidamente acentuó.
nos sentamos en una mesa de forma de una gitana,
pero su mente era tan fuerte que nunca la leyó.
La tome de sus manos, pero palabra nunca salió,
solo quería verla y perderme adentro de sus ojos.
Era el momento perfecto para quedarse mudo,
y de esa forma admirar sus cabellos hermosos.
¿Alguna vez has conocido el verdadero amor?
aquel que regala un inmenso momento mudo,
aquel que habla con la mirada y que es arte
ese que te hace sentir la persona más importante.
Un momento mudo, quiebra las alas de un ángel, que te hace sentir tan culpable, que quieres más,
como si realmente tuvieras que morir por un beso,
esa fantasía de sentir que la luna si es de queso.
Sus palabras mudas aún navegan por mis venas,
se siente como si cayeran entre las bellas estrellas,
y aún tomado de su mano, ella colorea mi mundo,
Y así adivinó mi pensamiento que era tan profundo.
Con mi camisa de siempre, corrí hacia afuera,,
me robe un saco lleno de rosas de una tienda,
y con el corazón en mano, me quedaba demostrar,
que tomados de la mano, también podíamos volar.
Sin pronunciar una frase, superaste otro día más,
el amor mudo está guiando cada paso que damos,
y aunque el día esté nublado, el sol brilla,
y el eterno nos da una oportunidad para amarnos.
Ella me ha visto a través de mi oscuro pasado,
y solo Dios sabe que hoy la necesito de nuevo,
que ella es el lugar a donde yo siempre voy
el lugar más silencioso y amoroso donde estoy.
Ella esta conmigo cuando me hundo en oscuridad,
escucha cada pensamiento desahogado de mi ser
Así que doy gracias a Dios por el amor silencioso,
que esta bella mujer me da sin yo merecer.
Ella saca lo mejor de mi, cuando he dado lo peor,
cuando no puedo encontrar las piezas del perdón.
El amor mudo es arte, porque no puede hacer daño,
es el amor que doy gracias al cielo tengo cada año.
Aquí en nuestra mesa gitana sin sabernos que decir
tomados de la mano, brindando por el amor mudo,
el que atrapamos con la mirada de fuego ardiente,
el que no se extingue, el que ha sido valiente.
Luis Esquivel
