De "Habitaciones separadas"
#Españoles
Si alguna vez no hubieses existido… si el calor de tus muslos no me hu… buscado como un látigo preciso y mis ambigüedades electivas —los días más oscuros de mí mismo—
Déjame, pensamiento, déjame, mañana seré tuyo, volveré a ser tu presa. Pero hoy, mientras la luz araña en los árbol…
Yo sé que el tierno amor escoge sus ciud… y cada pasión toma un domicilio, un modo diferente de andar por los… o de apagar las luces.
Quien conozca los vientos, quien d… haga una voz donde guardar memoria… quien conozca la piel de su desnud… como conoce el rastro de su nombre… y no le tenga miedo, y le acompañe
Recuerdo que atardecía, recuerdo que vi su coche detenerse, recuerdo la compañía de sus ojos en la noche,
Irene no conoce todavía la palabra resaca. Descentrada con el raro bullicio de la gente que hubo anoche en la casa,
Nadaba yo en el mar y era muy tard… justo en ese momento en que las luces flotan como brasa… de una hoguera rendida y en el agua se queman las pregunt…
Son extrañamente hermosos todavía, estos labios de hace ahora tres añ… y me parece inédito el gesto de tu beso,
Aquel temblor del muslo y el diminuto encaje rozado por la yema de los dedos, son el mejor recuerdo de unos días conocidos sin prisa, sin hacerse n…
Déjame que responda, lector, a tus… mirándote a los ojos, con amistad… porque esto es la poesía: dos sole… y una experiencia noble de contarn… Año cincuenta y ocho. Vine al mun…
(Un jueves telefónico) Sobre las diez te llamo para decir que tengo diez llamadas… otra reunión, seis cartas, una mañana espesa, varias citas
Al pasar de los años, ¿qué sentiré leyendo estos poemas de amor que ahora te escribo? Me lo pregunto porque está desnuda la historia de mi vida frente a mí…
Me persiguen los teléfonos rotos de Granada, cuando voy a buscarte y las calles enteras están comunic… Sumergido en tu voz de caracola
Sospechan de nosotros. Ha pasado el primer autobús, y nos sorprende en el lugar del crimen, desatados los cuellos y las manos a punto de morir, abandonándose.
Si alguna vez la vida te maltrata, acuérdate de mí, que no puede cansarse de esperar aquel que no se cansa de mirarte.