Chargement...

Desperado, edición eslava

Lágrimas venenosas que destilan
mis ojos robados
no me nubléis más el mundo,
que de dolor voy sobrado.
¿Suena esto vulgar?
Tal vez, pues nunca manifesté
intención alguna
de plasmar aquí arte como pura luz de luna.
Voy a dejar constancia sin paciencia y con pasión
de las oscuras burlas y espinas
que, negro y retorcido,
acechan mi corazón.
Cuando te digo que te quiero
tal vez sea sincero,
o puede que me coma la envidia,
o que me esté estrangulando esa mano fría y torpe,
falta de tacto, rugosa, conocida, lasciva.
Aparento lo que no soy
o soy quizá quien no aparento,
y ya ni dentro de mí encuentro
ni paz, ni cura, ni consuelo.
Estoy más perdido ya en mis simas
que en las estepas siberianas
y esta ola de congoja no se va
ni contigo, ni conmigo, ni con nada.
Anticipa mi propia alma lo que van a escupir
mi pluma o mi garganta
y pretendo transformarlo;
de puro arrogante, egoísta, mezquino eco
en que me dejan sumido mis propias y ocultas palabras.
No sé ya si yo soy, era,
o finjo ser cuanto me queda
de todo cuanto he sido
porque hoy, hoy de todo eso, y de más...
piedras.
Piedras son todo cuanto me queda.

Préféré par...
Autres oeuvres par Elege...



Top