Los árboles danzan y se detienen cuando pasas.
No te mueves para que continúe su movimiento.
No son ellos, tampoco vos...
Viento de mayo con palabras contenidas. Viento de mayo con caricias que viajan.
Caricias?
Sí.
Viento de lluvia.
Viento de gotas.
Viento húmedo en tu rostro,
en tus ojos... adentro.
Entonces los gigantes se agitan, se excitan o se alegran a su paso.
y...
te sonríen
en su danza eterna,
en el verde infinito,
más oscuro que nunca,
en el fondo gris,
de tu mirada.