La venta de Cidones está en la ca… que va de Soria a Burgos. Leonard… que llaman la Ruipérez, es una vie… que aviva el fuego donde borbolla… Ruipérez, el ventero, un viejo dim…

Nuestras vidas son los ríos, que van a dar a la mar, que es el morir. ¡Gran cantar! Entre los poetas míos tiene Manrique un altar.

Dice la esperanza: un día la verás, si bien esperas. Dice la desesperanza: sólo tu amargura es ella. Late, corazón... No todo

En nuestras almas todo por misteriosa mano se gobierna. Incomprensibles, mudas, nada sabemos de las almas nuestras… Las más hondas palabras

El limonero lánguido suspende una pálida rama polvorienta sobre el encanto de la fuente limp… y allá en el fondo sueñan los frutos de oro...

Y podrás conocerte recordando del pasado soñar los turbios lienz… en este día triste en que caminas con los ojos abiertos. De toda la memoria, sólo vale

A la desierta plaza conduce un laberinto de callejas. A un lado, el viejo paredón sombrí… de una ruinosa iglesia; a otro lado, la tapia blanquecina

Un año más. El sembrador va echan… la semilla en los surcos de la tie… Dos lentas yuntas aran, mientras pasan la nubes cenicienta… ensombreciendo el campo,

Este noble poeta, que ha escuchado los ecos de la tarde y los violine… del otoño en Verlaine, y que ha co… las rosas de Ronsard en los jardin… de Francia, hoy, peregrino

Daba el reloj las doce... y eran d… golpes de azada en tierra... ...¡Mi hora!—grité—... El silenci… me respondió:—No temas; tú no verás caer la última gota