#Andaluces #Españoles #Generación98 #Sevillanos #SigloXIX #SigloXX #SoledadesGaleriasYOtrosPoemas
Es el hospicio, el viejo hospicio… el caserón ruinoso de ennegrecidas… en donde los vencejos anidan en ve… y graznan en las noches de inviern… Con su frontón al Norte, entre lo…
Tuvo mi corazón, encrucijada de cien caminos, todos pasajeros, un gentío sin cita ni posada, como en andén ruidoso de viajeros. Hizo a los cuatro vientos su jorna…
Guitarra del mesón que hoy suenas… mañana petenera, según quien llega y tañe las empolvadas cuerdas. Guitarra del mesón de los caminos,
Una noche de verano —estaba abierto el balcón y la puerta de mi casa— la muerte en mi casa entró. Se fue acercando a su lecho
Tus ojos me recuerdan las noches de verano, negras noches sin luna, orilla al mar salado, y el chispear de estrellas
En estos campos de la tierra mía, y extranjero en los campos de mi t… —yo tuve patria donde corre el Due… por entre grises peñas, y fantasmas de viejos encinares,
Cuando murió su amada pensó en hacerse viejo en la mansión cerrada, solo, con su memoria y el espejo donde ella se miraba un claro día.
Yo voy soñando caminos de la tarde. ¡Las colinas doradas, los verdes pinos, las polvorientas encinas!... ¿Adónde el camino irá?
frente a mi ventana. Entre los jazmines y las rosas blancas de un balcón florido, vi las dos hermanas.
El hada más hermosa ha sonreído al ver la lumbre de una estrella p… que en hilo suave, blanco y silenc… se enrosca al huso de su rubia her… Y vuelve a sonreír porque en su ru…
Y nada importa ya que el vino de o… rebose de tu copa cristalina, o el agrio zumo enturbie el puro v… Tú sabes las secretas galerías del alma, los caminos de los sueño…
Los árboles conservan verdes aún las copas, pero del verde mustio de las marchitas frondas. El agua de la fuente,
Tierra le dieron una tarde horribl… del mes de julio, bajo el sol de f… A un paso de la abierta sepultura había rosas de podridos pétalos, entre geranios de áspera fragancia
A la desierta plaza conduce un laberinto de callejas. A un lado, el viejo paredón sombrí… de una ruinosa iglesia; a otro lado, la tapia blanquecina
El demonio de mis sueños ríe con sus labios rojos, sus negros y vivos ojos, sus dientes finos, pequeños. Y jovial y picaresco