#EscritoresMexicanos Poesía romanticismo romántica,
Cuando tu broche apenas se entreab… Para aspirar la dicha y el content… ¿Te doblas ya y cansada y sin alie… Te entregas al dolor y a la agonía… ¿No ves, acaso, que esa sombra imp…
Hubo una selva y un nido Y en ese nido un jilguero Que alegre y estremecido, Tras de un ensueño querido Cruzó por el mundo entero.
Página en que la esfinge de la mue… con su enigma de sombrea nos provo… ¿Cómo poderte descifrar, si es poc… toda la luz del sol para leerte?
Sonaron las campanas de Dolores, voz de alarma que el cielo estreme… y en medio de la noche surgió el d… de augusta libertad con los fulgor… Temblaron de pavor los opresores
Medio oculta entre la selva Como un nido entre las ramas, Y medio hundido en el fondo Tranquilo de una cañada, Allá por aquellos tiempos
Porque eres buena, inocente Como un sueño de doncella, Porque eres cándida y bella Como un nectario naciente. Porque en tus ojos asoma
Ese era el cuadro que, al romper l… sus velos de crespón, alumbró, atravesando las ventanas, la tibia luz del sol: un techo que acababa de entreabrir…
Después de que el destino me ha hundido en las congojas del árbol que se muere crujiendo de dolor, truncando una por una
Era muy niña María, todavía, cuando me dijo una vez: —Oye, ¿por qué se sonríen las flores tan dulcemente,
Aliento de la mañana Que vas robando en tu vuelo La esencia pura y temprana Que la violeta lozana Despide en vapor al cielo.
Un cielo azul de estrellas Brillando en la inmensidad; Un pájaro enamorado Cantando en el florestal; Por ambiente los aromas
¡Sin lágrimas, sin quejas, Sin decirnos adiós, sin un sollozo… Cumplamos hasta lo último... la su… Nos trajo aquí con el objeto mismo… Los dos venimos a enterrar el alma
Si tu alma pura es un broche que para abrirse a la vida quiere la calma adormecida de las sombras de la noche; si buscas como un abrigo
¡Pues bien!, yo necesito decirte q… decirte que te quiero con todo el… que es mucho lo que sufro, que es… que ya no puedo tanto, y al grito… te imploro y te hablo en nombre de…
Mire usted, Asunción: aunque algú… Metiéndose envidioso, Conciba allá en el cielo el mal ca… De venir por la noche a hacerle el… Y en un acto glorioso