Después de tantos años,
al fin me pongo a pensar,
que si nos enamoramos,
la mente deja de funcionar.
No importa ya el grado
de conocimientos que puedas tener,
pues estando enamorado,
ya no alcanzas a entender.
El corazón es quien manda,
y la razón debe obedecer,
pues el que no lo entienda,
loco se ha de volver.
Solo es el corazón,
a quien debes escuchar,
pues en materia del amor,
la razón siempre va a reprobar.
Si a la razón obedeces,
dejando de lado al corazón,
ya lo pagarás con creces,
privando tu vida de ilusión.