Moviéndose en la sombra, batido por el viento ciego de la noche, extiende sus ramas hacia mí en ademán desesperado. ¡Qué humana su mole gigantesca,
En una mínima estación de campo, cuya puerta es un bostezo ante los… registro el vértigo de luces de los trenes que pasan. Sale del silencio el Halley Expre…
Huimos en puntillas de nosotros: otras veces, poeta, nos fugamos vertiginosamente como potros, pero a poco de andar nos encontram… Veces hay en que huimos de nosotro…
Mi abuelo se sentó a la mesa con s… No levanté los ojos de la sopa: sabía que él también estaba muerto… Mi madre tampoco levantó los ojos a pesar de estar tan muerta como é…
Una extensión de tierra, un arco de costa, un mar, unas casas, unas calles, tres o cuatro ríos, sin régimen de lluvias,
Te me has ido mostrando con lentitud de abismo. (Ahora el viento se vuelve y extiende sobre el mar el rumor de la tierra.)
Ya podéis perdonarme: ya no soy malo. ya nada me asombra, por tanto nada me indigna, a nadie aborrezco,
Me llevo bien con este hombre taci… infatigable y fornido al que llama… Es mi vecino. Sus hijos retozan c… Los críos lo despiden cuando el dí… y en las mañanas vienen a esperar…
Realmente somos fuertes: más duros que las piedras de río, que el acero de un cañón de costa, que el jiquí y el ácana
Llegaste muy temprano una mañana, una mañana de no sé qué día, una mañana que resplandecía. Quizás eras tú misma la mañana. Llegaste no recuerdo si mañana,
Hoy quiero estar con los ojos cerr… sentir el mundo como lo siente un… evocarte en la fresca lisura de un… presentir tu mirada en un golpe de… Hoy no quiero el brillo, los conto…
Tengo la sana costumbre, por Feria y por Navidades, de hacerle largas visitas a mi discreto cadáver. Siempre que voy me lo encuentro
Discúlpenme, si pueden y si quieren, este discurso sumario, acaso ingenuo, acaso pretencioso, sobre el Poeta, la Palabra y la P…
Afuera llueve demasiado, pero por momentos amaina el temporal, y entonces queda goteando sobre to… una pertinaz melancolía. Pronostican para las próximas hora…
Contra el tiempo, el caos y el aza… contra la duda y la rutina, contra el horizonte de los vastos… los faraones de la IV Dinastía Keops, Kefrén y Micerino