Teseo, has de saber que un dios que reina… por encima de los otros dioses, ducho en tejer y destejer caminos, con más poder que iglesias y gobie…
Huimos en puntillas de nosotros: otras veces, poeta, nos fugamos vertiginosamente como potros, pero a poco de andar nos encontram… Veces hay en que huimos de nosotro…
¿Quién habita la casa que habité, quién toca las maderas que toqué, quién ve los resplandores que yo v… quién vive las penumbras que viví, quién sueña en la ventana en que s…
Hoy quiero estar con los ojos cerr… sentir el mundo como lo siente un… evocarte en la fresca lisura de un… presentir tu mirada en un golpe de… Hoy no quiero el brillo, los conto…
No parará, no parará, no parará este tren hasta llegar e… No parará hasta las terminales del… Con el estruendo de su prisa invad…
De las flores de ese vaso, la más cautivadora es esa rosa a punto ya de incorpor… a la penumbra como el humo al viento.
Guardo memorias para el invierno: entonces veré si puede salvarme la nostalgia.
Llegaste muy temprano una mañana, una mañana de no sé qué día, una mañana que resplandecía. Quizás eras tú misma la mañana. Llegaste no recuerdo si mañana,
Una extensión de tierra, un arco de costa, un mar, unas casas, unas calles, tres o cuatro ríos, sin régimen de lluvias,
Señor, protege el desasosiego de este hombre, mira que el fuego en sus entrañas no cese, y bendice la penumbra
center POR CUANTO El poeta es auriga y no caballo. POR TANTO El poeta manso debe ser distinguid…
Vamos a correr, tú como una liebre, yo como un lebrel. O si lo prefieres la liebre seré.
Me llevo bien con este hombre taci… infatigable y fornido al que llama… Es mi vecino. Sus hijos retozan c… Los críos lo despiden cuando el dí… y en las mañanas vienen a esperar…
¿Quién no te olvidará? ¿Pero quié… Al fin estas preguntas: ya no hay… Tú fuiste tibia, breve, tersa, sua… destinada al amor como las rosas. Para el que pasa y mira en tu sepu…