#Mexicanos Modernismo (1876-1891) Poesías varias
Al viejo primate, las nubes de inc… al héroe, los himnos; a Dios, el i… de bosques y mares solemne rumor; al púgil que vence, la copa murrin… al mártir, las palmas; y a ti —la…
¡No moriré del todo, amiga mía! De mi ondulante espíritu disperso algo en la urna diáfana del verso piadosa guardará la poesía. ¡No moriré del todo! Cuando herid…
¿Por qué, señora, con severa mano cerráis el camarín de los amores, si hay notas de cristal en el pian… y en los jarrones de alabastro flo… ¿Por qué cerrar la habitación secr…
Anoche, mientras fijos tus ojos me… y tus convulsas manos mis manos es… tu tez palideció. ¿Qué hicieras —me dijiste—si en es… tu luz se disipara, si se rompiera…
Madre, madre, cansado y soñoliento quiero pronto volver a tu regazo; besar tu seno, respirar tu aliento y sentir la indolencia de tu abraz… Tú no cambias, ni mudas, ni enveje…
¿Por qué de amor la barca voladora con ágil mano detener no quieres, y esquivo menosprecias los placere… de Venus, la impasible vencedora? A no volver los años juveniles
Mientras ufana la risa de tus labios no se aleje, si quieres que te aconseje ¡ama aprisa! Con raudo mariposeo
Pobre verso condenado a mirar tus labios rojos y en la lumbre de tus ojos quererse siempre abrasar; colibrí del que se aleja
Tiene el amor su código, señora, y en él mi crimen pago con la vida… Así es mi corazón: ama una hora, es amado después y luego olvida. En este tren expreso en que viajam…
¡Huyen los años como raudas naves! ¡rápidos huyen! Infecunda Parca pálida espera. La salobre Estigia calla dormida. ¡Voladores años!
Descienden taciturnas las tristeza… al fondo de mi alma, y entumecidas, haraposas brujas, con uñas negras mi vida escarban.
Las novias pasadas son copas vacía… en ellas pusimos un poco de amor; el néctar tomamos... huyeron los d… ¡Traed otras copas con nuevo licor… Champán son las rubias de cutis de…
En la sombra debajo de tierra, donde nunca llegó la mirada, se deslizan en curso infinito silenciosas corrientes de agua. Las primeras, al fin, sorprendidas
¿Qué cosa más blanca que cándido l… ¿Qué cosa más pura que místico cir… ¿Qué cosa más casta que tierno aza… ¿Qué cosa más virgen que leve nebl… ¿Qué cosa más santa que el ara div…
Ala que en ebúrneos mimbres mecerán dedos pequeños, columpia cuando te cimbres ¡muchos sueños, muchos sueños! Y sostenlos en el aire,