Trascendencia
¿Qué es lo inevitable?
¿Acaso puedo hacer que algo lo sea?
Y si lo logras, ¿qué consigues?
Si lograras escaparte de la muerte,
¿acaso solo estás pensando la muerte física?
¿qué sentido tiene no ser la causa de mi propia felicidad?
Nada se controla, necesitas paz,
mereces paz, no por lo que eres,
sino por lo que has dejado de ser.
Abrázate, consuélate, perdónate por haber vivido la vida asustado, por haberle puesto carne y hueso a un fantasma, haciendo de la fatalidad tu característica personal.
Es hora que reconozcas tu poder de hacerte el idiota, de ser estúpido, y de ser quién quieras ser.
A lo Otro le das vida tu,
una sombra agrandada por tu luz,
quítale la sábana, arrópate con ella,
pero no le des vida a algo que simplemente su propósito
es pasar. No lo alojes, déjalo ir, pero quédate con su mensaje,
no procures recordar su aroma.
Desnutre lo que no te da amor,
lo que destruye tu confianza.
El otro no confirma quien eres, el otro es contigo.
Y tú, en este proceso de crisis, ¿en qué decides convertirte cuando ya los abrazos y besos están prohibidos?
