Sándor Márai, seguir viviendo en la sombra de una pasión
En El último encuentro, Sándor Márai presenta de manera connotada una perspectiva nihilista de la existencia, pero tambien hay una reivindicación de esa existencia. Lo cotidiano, la rutina y las experiencias solo se justifican por la pasión que puede llegar a atravesar, o no, la vida de un individuo afortunado. En este libro, esa pasión ni siquiera se muestra en su auge, sino que se reconstruye a través de la memoria. Por un momento, al comienzo, el autor pareciera decirnos que la búsqueda de la verdad es el motivo necesario para seguir existiendo, para sobrevivir. Pero, ¿y si no existe esa verdad? ¿y si, de todas maneras, no importa si existe o no? Entonces, ese recuerdo de una pasión parece suficiente para justificarlo todo. Un día, algunas horas, bastan para sustentar el resto de los años que van a llegar monótonos, con aplomo. Ningún evento puntual ni ningún tópico universal condensado a lo largo de una infinidad de efímeras vidas humanas tienen relevancia. Y, sin embargo, no podemos evitar haber vivido.
