Poemas de Amor y Desamor
Divino crecer de tu simiente en mi vientre
que modificó mi cuerpo en aras de acunarla allí transformando mi anatomía cada día alimentando al ser que ya existía
con su fuerte latido palpitando en mí
Maravilla incomparable es el misterio de la vida que da la potestad a esos dos cuerpos tanto al engendrar como al concebir haciéndose en la entrega del Amor el fruto que verá la luz al ser parido entre dolores y gemidos pero rebosante el corazón por ver cumplido el dulce sueño en ese querubin
Bendición divina recibiste por ser Madre con que reafirmas aún más tu condición excelsa de mujer, preciosa flor de la creación que en ti se recrea para adornarte hasta hacer palidecer a las flores y a las joyas en sus colores y valores ante la esplendidez de los tuyos por su luz como clamores
Sabrás sacrificar tu sueño hasta el cansancio velando el suyo hasta entrado el porvenir y aún viendo maduro ya ese fruto
alguna que otra vez querrás volverlo a sentir en tus entrañas para protegerlo del mundo y su sufrir
Y para cuando no estés le dejarás por heredad recuerdos de todas las enseñanzas que con paciencia y dulzura regalaste para vestir su humanidad y deseará siempre le acompañes como el ser divino que eres por ser Madre, dándole amparo y proteccion en su vivir
Selva Salomé
