Tu sudor de lunes por la mañana, cuando el cielo todavía no se acla… pero tú ya tienes las manos llenas de magn… y doscientos quince kilos sobre tu…
No tienes idea Las ganas que tengo De tirarte al piso Atarte las manos Y patearte en ese artefacto
Hoy me levanté a la hora que solíamos echarnos a cenar. No hay más rezagos de comida chatarra entre mis sábanas,
Hago mal en hablar con hombres que… misoginia, machismo camuflado y ex… Pero ahí sigo yo como si eso no fu… para salir corriendo. Esos peneportantes lo único que de…
Ahora comprendo por qué las palabras se me escapan cuando escribo sobre la noche que me besaste y trascendiste las barreras de tu…
Eres ese nudo en mi garganta que se estanca cuando escucho a tu voz pronunciar mi nombre
Que te jodan, pero en la cama y bien duro.
Yo solía sonreír y refugiarme en tu lealtad. Como compañeros de ideales vivíamos rodeados de libros y vapores de café.
Escribo, bebo una cerveza; luego, una media hora de paja y
Vienes a mí como un cuerpo abarrotado de palabras. Busco mi nombre en tu piel y me encuentro
Dos cuerpos se reconocen en una noche que destila brisas de pudor; se despojan de sus roles, y se confunden sobre los
Hay tantas formas de decir lo inev… pero cada una de ellas duele de la misma manera. En los noventa o en el dos mil, escuchar que eres la «otra»
Un hombre que reúne las voces de varios quiere enseñarme cómo debo comportarme cuando otros me gritan por la call…
Hagamos las cosas bien, como sabem… Y no me refiero a que me saques de… Ni que pagues todos los libros que… Ni las papas fritas que muera por… Me refiero a que si vamos a querer…
Has asimilado mi presencia, no hay más desprecio en tu mirada, solo la convincente certidumbre de quienes apuestan.