No hay espacio para ti
en
estas
líneas.
Tu recuerdo ha sido desterrado,
pero he sido yo
quien quedó sin nación.
No soy ciudadana
de mi mundo;
he quedado a la merced
de tu ubicación.
Tú,
exiliado en tierras ignotas;
extranjero en las miradas de otras.
Pero en cualquier lugar,
residente
de mi estéril corazón.