- CORDURA -
Cómplice la penumbra encubre los ardores
dos amantes traviesos se quieren ocultar,
la luna rutilante descubre a los autores,
infiltrando sus rayos, ronda el lugar.
Sus cabellos dorados, el aire mecía,
contrastando los plateados que destellan en él,
la luna celosa de allí no se movía,
cuida la niña, que juega a ser mujer.
En este encuentro casual y de locura,
no sospecha siquiera el encanto del amor,
impera la virtud y no persigue aventuras,
insiste en la pasión, conservando el honor.
Derroche de sentidos rebosados de ternura,
percibe que es honrada, no la quiere deshojar,
confiesa que es casado con una hermosa criatura,
y aun enamorado no merece abandonar.
La luna se retira y dice a una estrella,
enjuague aquellas lágrimas y aduéñese del lugar,
la cordura ha triunfado en ésta mi pequeña
Él ha marchado….., huella no ha dejado que pueda avergonzar.
(2012)
