Te fuiste como viniste
Un día cualquiera, de repente
Como un estampido
Y dejaste todo como lo encontraste
Un corazón y su desbarajuste
Un dolor infinito.
Fuiste sólo un analgésico pasajero
Que agudizó esta locura
La píldora lunática que se deshizo en mi boca
Mi patológico desamor infame.
Oh, espada que atravesaste mi risa
Inocuo filo liberaste mi mayor centro
Has dejado mis manos desenfrenadas
Y mi alma escéptica.
Te mataste desde lo más dentro.
Ahora libre de la utopía de tus ojos
Ya no te encuentro
Porque sé que no existes
Ya no existes
Porque sé que no te quiero.