Breve
En la mudez de la noche el silencio acosa tu cuerpo tus miedos dan vida a la noche vistes los momentos de ausencias Dejas la cena en la nevera
No es tu mirada la de siempre, no brilla en la sombra de la noche… tu sonrisa delata ¿Dolor? ¡No! Sólo necedad,
Quisieran ser mis dedos esas campanillas que sonríen cuando al pasar el rio se enredan en tus tobillos para sentir la tibieza, tu piel.
Esa marea que te inunda, deseo que te anega, ser que tiembla en tu mirada, manos que se pierden en la niebla, ese placer que se desata,
Y las nubes tapizan el cielo cubriendo tu dolor el alma empequeñecida produce sinsabor tu aciaga mirada
Hoy serás vida en mi poesía verderón picoteas mi mano las migas que nutren tu cuerpecito despacio avanzas precavido eres
Una página en blanco entre tú y yo una pluma en tu mano y un tintero a mi vera se reserva... letra a letras, palabras
Mi camino se aleja y sin volver la… pondré distancia entre tú y yo. Tu presencia me alegra el día al mismo tiempo que me duele, tu cercanía distante que no traspa…
Recojo sin saberlo, los restos de… raíces que se escapan de la madre… colores se disipan en su regazo, inerte entre mis manos queda. Son ellas las que vuelan,
Nada, mie me en blanco me deleito escuchando la ciudad aún dormida brisa suave en mi rosro trinos melodiosos resurgen
Rompió el velo de mi cuerpo en mil y un pedazos lo rasgó dejó que la furia creciera dentro enarbolando guerrera danza
Son paisajes de tu vida, pasado, presente, buscas la luna para hablarla, pisas la arena mientras la sientes… recorres con pies desnudos
En este otoño tardio en el que revolotean las hojas y el ocre baña el paisaje mi piel se estremece a su llegada.
Así como la luz al nacer, prenderá en ti hasta hacerte plena… en la infinited del tiempo, entre tus manos, límpido instante quedará
Te llevo en mi sangre, Córdoba qu… remonto la vista y el caudal entre tus costillas confluye ¡Si! tu querido río, me embruja. Deleita al paseante,