#mariajoseluquefernandez #poesia
Se paró el tiempo, el sol se nubló el suelo se abrió a sus pies. Paso a paso retumbaba su voz.
Despiertan los sentidos, embaucado… sonidos en la cripta, paseos, sile… historias sin sentido laurea su co… victoriosa la batalla más queda na… el aire quema el trono, enmaraña
Dos almas que se funden en un abra… una mirada incluso en la distancia… una caricia que no cesa, piel desnuda de sentimiento, costuras de la piel en que se entr…
Ese halo que te cerca anuncia tu l… vistes de luz sendas que discretas esconden almas de poetas. Se abrazan historias que discurren… se versan amores en tu nombre,
Dulce tarde de otoño junto al cálido hogar repiqueteas en la ventana invitándome a pasear la mirada inquieta
En un espejo de cristal verde como el mar, habia una sirenita esperándome ya, ojitos de cristal,
Y cuando pasees desnudo por mis ll… comprenderás el sentido de la vida entenderás la poda de los sueños y verás las alas que te ascienden hasta las nuevas praderas
Tiempo es el pretérito que ya no n… es la herramienta que conforma el… que limita a mis espacios es la nada que establezco el tiempo presente en el que no so…
Transito No importa el destino cuando se sabe el origen, cuando el tránsito es camino abierto y límpido
Raudo, veloz, sutil inteligente, embaucador lanzas piedras al aire recoges testigos mudos formas juicios, defines perfiles
Pretérito es el tiempo que ya no q… cuando se inicia el baile de las a… silencio es la palabra en que se a… sobre su cuerpo la nada queda. No, es la palabra que de sus labio…
Encorsetados los sentidos se desgarra el alma desvirgando el silencio. Al atardecer del día se rebelan los cuervos
Sonidos mudos para la escucha Irremediable búsqueda del ser Lentitud acomodada del pensamiento Entendimiento crucial para el alma Negligencia aparcada en la cuneta
Una caracola en el fondo del mar, un pez que roza mi piel, una medusa se acerca, respingo, me aparto. Un caballito de mar, se va,
Recojo sin saberlo, los restos de… raíces que se escapan de la madre… colores se disipan en su regazo, inerte entre mis manos queda. Son ellas las que vuelan,