Una chispa prende la yesca, explo… el universo se expande, receptácul… llamaradas de luz se esparcen espirales púrpuras, verdes y azule… cómo estigmas que florecen Y en co…
Bailas y sonríes con tu vestido bl… princesa juegas a ser, la noche deslumbra la luna, versos que son de otros te conquis… Pureza del bosque te alumbra,
Entre la vida y la muerte un parpadeo más entre la verdad y la mentira un aleteo, mariposa sin más el brillo se deshace
Y cuando me asalta el recuerdo... Eres el caos que me motiva cuando las sombras acechan y adormecen el latido Ese invierno que cruje en los hues…
Sólo ves el negro del momento el vestido que envuelve la piel siente la semilla que siembra piensa lo que sientes al mirarla encuentra la esencia
Cubrirás mi pecho de deseo cuando al alba la luz nos acoja, en los senderos prohibidos de luju… las horas serán microsegundos, se abrirán las esferas que dormita…
El agua horada las piedras el lecho se vuelve profundo. Zigzageantes tus pasos viste su cauce el rio. mariposas aletean,
Inquebrantable su figura restallaba el llanto profusa manera de desolar el día desandando el camino.
Estímulos, percibo sensaciones, se cruzan mis neuronas, la música se asoma a mi mirada, fragancia de suave azmicle siente… oler al rojo carmín de tus labios…
Entre las piedras crece el musgo dónde la ciencia era un don, gentes de aquellas tierras universos tan dispares. Pirámides, antiguos habitantes,
Estas y no estas, eres sin ser ríes sin sonreír, sonríes para llo… lloras sin motivo, tiemblas sin má… exhortan tus pensamientos perdida en la niebla andas
En la mudez de la noche el silencio acosa tu cuerpo tus miedos dan vida a la noche vistes los momentos de ausencias Dejas la cena en la nevera
Recuerdo perderme en otro mundo que no era el mío, conmigo misma, sentirme a gusto recorrer senderos desconocidos sueños recurrentes,
Y el sol con sus alitas se prende en tus pupilas mientras te meces con tus manitas de las lianas de las diosas entre los azules de las campanilla…
MURMULLOS Y se enredan los pensamientos en los rizos de tu melena mientras el viento gime a tu encuentro