Momentos en que una mirada busca a otra necesitando ese mudo diálogo que calme el alma cuando hacia el tránsito se camina

Cubre sereno manto mi cuerpo en el abrazo del viento se impriman cariños que dejan esencia

Entre veredas, caminando despacio encuentro silencio son tus murallas caídas brasas que queman mi ser

Ronronea, mama dormita, ojitos curiosea siempre vigilante, le arropa. Regazo ardiente. Duerme tranquilo, ojitos.

Inciertas tus palabras cuando se acaba el tiempo cuando resurge la luz en tus entrañas

Y amanece y tu me despiertas con tu límpida mirada con tu inquieta sonrisa y tu tierna caricia.

Me siento y espero tus letras la sonrisa asoma al leerlas poetisa, mi niña

No olvides que soy el diablo, dedos inocentes que trazan el dese… un lienzo en blanco, teñido de roj… hermano de sangre, me llevas cogid… Esperas amigo, el momento,

Flamear de las banderas inquietan las almas derrumban fronteras alzan las armas. Abrirse paso entre las garras

Una flor en el desierto, es silenc… un insecto la acompaña aletargado… el calor arrasa todo, hasta que la… Grises y negros recorren el cielo… breve, intensamente la vida cobra…

De tu pecho fluía la vida más tú no la querías dormitabas en silencio, a su vera más ni tan siquiera le oías. Lloraba desconsolado