Con presteza se mece para encontrar mi caricia el crujiente trigo del llano que es pura brisa. @María José Luque

Solo era un gorrión de ciudad aprendió a volar y quiso ser gavilán. @María José Luque

En la quietud del silencio visto de mirra mis dedos y de plata mi mirada, el almizcle de dos cuerpos acompañando el paseo, descendiendo por las simas, prendiéndonos de vida, resurgiendo...

Ocultos entre las sombras bajo las nubes efluvios emanan tus entrañas domeñando luces. Cuando la cruz bajo la que habitas

Así como la luz al nacer, prenderá en ti hasta hacerte plena… en la infinited del tiempo, entre tus manos, límpido instante quedará

Encorsetados los sentidos se desgarra el alma desvirgando el silencio. Al atardecer del día se rebelan los cuervos

En ese interior mio que tan celosamente guardo se entreteje mi destino, hojas secas ondean al viento cubriendo las huellas del camino,

El río fluye sin prisa, ni esfuerzo en su corriente, bajo el cielo que no juzga, bajo la luna que no se cansa. La montaña observa en silencio,

Quisieran ser mis dedos esas campanillas que sonríen cuando al pasar el rio se enredan en tus tobillos para sentir la tibieza, tu piel.

Entre las cálidas arenas es tu moreno cuerpo deleite para la vida. que entre las aguas dulcemente,

Cerré los ojos y vi el mar, la lenta agonía de mi ser, acunada por la sal, dormida en su regazo me quedé. Acercándome a la vida,

Energía cuántica en movimiento, materia inerte nuestro cuerpo, torbellinos en movimiento, millones de partículas inestables, el umbral de la luz superan,

El cielo se viste de gala rojo pasión, naranja, turban el tranquilo azul. Sereno brilla el sol en tu orilla en este lado del mar