Quiero comenzar a escribir, Pero mi cerebro se petrifica al ma… La luz del computador me ciega… Las letras de desolación me absorb… Creo hundirme en la tinta y el pap…
Me pierdo en tu ausencia y muere mi luz sedienta soy fuego abandonado de múltiples silencios nocturnos, hice una ofrenda de errores míos
Sentirme ligera junto al viento es que el sentimiento me encamina por donde no acostumbro a andar. Veraniega pies descalzos, la falda se levanta sin avisar
Toco fondo. Cada noche, Me quito los aros, anillos y pulse… Amarro mi cabello. Me qui… No prendo luces, no cierro cortina… Cada noche, igual.
cuando me pierdo en el bosque infi… es cuando la noche recién comienza el brillo en tu mirada es lo que e… mi cuerpo y mis deseos de acercarnos
En el calor de mi hogar me estable… me detengo al fin a observar, a admirar las huellas que siguen l… que he dejado atrás.
Respiro exageradamente por un poco más de aire a mis pulm… un sosiego interno me hace dormir y despertar al mismo tiempo.
Perdí mi camino la luz no me guía más al destino a… el ocaso de mi ser rompe en olas f… una vez más una vez más me pierdo en el túnel…
Siluetas caminan en la oscuridad entre murallas cargadas de histori… temerosas del devenir porque se huele el peligro pero hay inmensidad
Tu haces del silencio una oscuridad deseada en mis noche… nuestros cuerpos no olvidan esos días que ya pasaron y la quietud nos entrega una noche…
Muchos días olvidé el desierto clavado con vehemencia en mí puertas adentro en soledad y oculta de mis latidos más fuertes
Quiero pertenecer antes de oscurec… navegando mar adentro a veces estoy despierto a veces mu… trato de no perder el tiempo pero la ropa es ligera con el vien…
Visítame de noche cuando aún esté despierta irme a dormir con tu sabor en mi b… con tu olor en mi cuello y con mi último pensamiento sobre…
Entre los arboles del bosque, entre risas y llantos queda el eco… Eco. Eco. El eco de muchos ruidos y sentires… hasta que quien los emitió vuelve…
vivirán en mi todas las memorias que intento retener del olvido triste castigo de la existencia por esos momentos efímeros que quisimos vivir