El tiempo tiene su labor en el telar convulsionado del tiempo.
En la ciudad ni rumor de las doncellas se escuchara antes de las siete lunas.
Mar chileno he sorbido tu salobre hálito has sido navegado por humildes canoas de cuero en antaño
Agradece por todo lo que recibes.
Un mágico sueño cerrará tus ojos y una desconocida felicidad te inundará de dicha...
Rayos de sol amarilleaban el pasto rústico de las praderas.
Es certero acercarse a los sabios ¡¡¡Trae Buenaventura!!!
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Luna dulce, luna de azúcar, en la inmensa taza del firmamento.
No hay ruidos, ni una antena de hormiga se mueve ¡¡Todo es Silencio!!
Las buenas palabras deben ir acompañadas de buenas obras.
Mar chileno amigo de la cordillera, cuyas aguas bajan en verdes venas hasta mezclarse
¡¡Que hablar contigo, sea provechoso!!
En cada árbol, cada hoja, cada tallo, cada raíz, la vida palpita
Cada despertar del disco ardiente del Sol, es una mañana llena de inocencia y plenitud.