Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.
En la soledad de la montaña entre duras peñas alumbré mi cría y la llamé Esperanza.
Sacerdotisas llevan en sus castos brazos pequeños cofres y vasos sagrados para honrar y ofrendar
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
El sol doraba las altas cimas. Mientras mi corazón se revoluciona… en tumultuosa esperanza.
Fuente de hermosas aguas y verdes juncos... ¡¡Heme aquí!!
Fronda que das olorosos racimos. Viña que destila dulce ambrosía de purpúreo color
La mariposa en el mar se posa.
Futuras generaciones construyan su nido en el árbol del porvenir. Las águilas en sus picos
Busca la paz, dentro de ti.
Torres de Inglaterra rodeada de briosos potros y arbolados prados de la tierra a cubrir
¡¡Que hablar contigo, sea provechoso!!
Los grillos ya cantan su ancestral canción. Sonido de la noche húmeda y estrellada.
Acude a tu soledad crea y ama porque amo a quien crea su propio destino y perece por ello.
¿Qué te pasa gallito que cantas tan tempranito?