Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.
Bueno es rodearse de gente sabia.
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
Dije las mágicas palabras “Hokus, pokus” y tus labios se llenaron
Provechosa Cordura
Luna nocturna que alta te ves desde la ciudad de Quilpué.
He visto un cisne que en su sabiduría lleno está de blancas canas.
Gran poder es saberse moderar.
Fronda que das olorosos racimos. Viña que destila dulce ambrosía de purpúreo color
Flor pequeña que lentamente en mis manos moría. Yo le quiero, le decía. Ella me preguntó ¿me quieres?
El pájaro ama el viento y el oxígeno ama al aire. El pájaro traza su estela en el cielo y al final de su diaria carrera,
Mar tempestuoso, de agitada melena de león rugiente.
Son carruajes llevados por cisnes alados relucientes y blancos.
La piedra lanzada en el lago viajaba como un astro dejando su estela de circunferencias locas.
Sacerdotisas llevan en sus castos brazos pequeños cofres y vasos sagrados para honrar y ofrendar