La mariposa en el mar se posa.
He coronado vuestra cabeza con tallos de verde y fresca hiedra.
En la soledad de la montaña entre duras peñas alumbré mi cría y la llamé Esperanza.
Luna dulce, luna de azúcar, en la inmensa taza del firmamento.
Color de sol color de luna color de espuma color de miel color del tiempo.
He visto un cisne que en su sabiduría lleno está de blancas canas.
He atesorado su mirada en el espejo de las siete lunas y sus ojos me hablaron.
Te conviertes en lo que piensas.
El sol abraza la tierra con sus cálidos rayos.
Desde la distancia... observo un carruaje llevado por alados cisnes
Preciosa gargantilla, arrancada del cuello de Atenea, para embellecer a las doncellas de los jardines de Grecia, jardines de las hojas perennes.
Los vivientes arboles sacaban su primavera del suelo ¡¡floreciente!!.
Mide tus aciertos por el grado de esfuerzo que llevó conseguirlos.
Persistentes brisas cubren el azul oscuro del rizado mar.
Allí balan suavemente las crías de corderos estando sobre florecientes hierbas frondosas y ¡¡hermosas!!.