He adornado un pequeño altar. Allí arden viejas hojas de laurel aromatizando el ambiente
Son carruajes llevados por cisnes alados relucientes y blancos.
El sol doraba las altas cimas. Mientras mi corazón se revoluciona… en tumultuosa esperanza.
Fuente de hermosas aguas y verdes juncos... ¡¡Heme aquí!!
El sabio estima a todos, porque cada persona tiene una virtud.
Agradece por todo lo que recibes.
La prisa puede conducir a error es propio de sabios ir a pie, paso a paso,
Gran poder es saberse moderar.
Caen los higos dulces y deliciosos se abre su piel roja y sustanciosa ¡Tomad su jugo
La mariposa en el mar se posa.
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
Cada despertar del disco ardiente del Sol, es una mañana llena de inocencia y plenitud.
La felicidad se va formando de pequeños momentos de alegría.
Fronda que das olorosos racimos. Viña que destila dulce ambrosía de purpúreo color
No se apresure, no se apasione. La fortuna bendice a quien sabe esperar.