#Andaluces #Españoles #Mujeres #SigloXX
Porque te fue negado el tiempo de… tu corazón descansa tan ajeno a la… Tu sangre y carne fueron tu vestid… y la tierra no supo lo firme de tu… Aquí empieza tu siembra y acaba ju…
Llegué cuando una luz muriente dec… Emprendieron el vuelo los flamenco… el lugar en su roja belleza insost… Luego expuse mi cuerpo al aire. D… hasta la orilla un suelo de dragon…
Bajo mi cama estáis, conchas, alga… comienza vuestro frío donde acaban… Rozaría una jábega con descolgar l… y su red tendería del palo de mesa… de este lecho flotante entre ataúd…
a está todo en sazón. Me siento he… me conozco mujer y clavo al suelo profunda la raíz, y tiendo en vuel… la rama, cierta en ti, de su cosec… ¡Cómo crece la rama y qué derecha!
Quizás no sea ternura la palabra p… para este cierto modo compartido de quedar en silencio ante lo bell… o de hablar yo muy poco y ser tú l… misma, su emblema, aunque tan próx…
Denso es el aire aquí. Y tibio. L… entre casas que quiebran su fachad… Un gato mansamente se me enreda en… y me retiene inmóvil delante de Ya…
Con no previsto acuerdo a mitad de… en el torpe sofoco del hueco de la… me recorre una brisa, nuca abajo,… Me doblego al quehacer de su ofici… y al sueño al que me entrego, mien…
Cóncavas piedras vienen a recibir… con un frescor que acepta mi mano… Guardo turno en el húmedo corredor… doy paso a las rameras y al ajuar… Públicamente expongo al agua mis r…
¡Qué me intenta decir tu deterioro… muñeca frágil y doliente y herida, sin faldones que cubran tu cuerpo… sin un alma mecánica que te cubra,… de los años y el trato.
Una cosa, amor mío, me será impres… para estar reclinada a tu vera en… que mis ojos te miren y tu gracia… que tu mirada colme mi pecho de te… y enajenada toda no encuentre otro…
Eramos gente hechas al don de mans… y a la vaga memoria de un camino a… Y nadie dio la orden. –Quién sabr… Pero todos, a un tiempo y en silen… el cobijo usual, el encendido fueg…
Si ves Moldava abajo, río abajo —frente a la Isla de Kampa y el M… un cubo de basura tiernamente meci… dulcemente mecido hasta el agotami… no pienses en el cuerpo de Ofelia…
De un espeso tejido me rodea tu mu… por todos los contornos. Me abarcas como un pecho abierto a… como una gran maroma que en surcos… Has llegado a cubrirme, definitivo…
Los postigos abiertos, ni siquiera… tras el sueño baldío, desalentada… su cumplida palabra en el mar del… Cuando luego me llegue hasta su ab… proseguiré mi sueño en su lecho in…
Como arreciaban más las olas, y la… seguía en su costumbre sin aviso, asomé a la terraza mi aprensión, y… ya no veía el faro y perdíamos pie e íbamos zozobrando aguas abajo, b…