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Es la mansión de ayer..

Es la mansión de ayer, la de la infancia mía,
con ternura hogareña y calidez de seno,
que aún levanta la frente, a punto de agonía,
entre tanto derrumbe al que nada es ajeno.
 
Muéstrase melancólica el ala solariega
del loco enjambre antiguo —hoy con seres distantes—
y a la sombra de madre, amorosa, se agrega
el tono protector, los ojos vigilantes.
 
Los niños la vivían, encanto de morada;
aromas de su patio, tímida madreselva
con los albos jazmines en la azul enramada.
Y guardamos silencio para que el alma vuelva
a recordar imágenes de los dichosos años,
sintiéndonos ahora como intrusos o extraños.

#EscritoresArgentinos (2001) II JARDINES LOS No llames me poeta

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