Cuando mi padre se arruinó con la farmacia de Tacuarembó, la familia pasó, casi sin transición, de la vida confortable a la casi miseria. Fuimos a dar a una casucha con techo de zinc en...

Vino el patrón y nos dejó su niño casi tres horas nos dejó su niño, indefenso, sonriente, millonario, un angelito gordo y sin palabras. Lo sentamos allí, frente a la máqu…

Se había olvidado del carnaval y s… de los insomnios después de cada e… de los barriletes con hojas de afe… de sus trescientos soldaditos de p… se había olvidado de las tardes en…

Tenemos una paciencia verde y sóli… una paciencia a prueba de balas y… sabemos aguantar con los delirios… hacer almácigos con nuestros odios… tenemos una esperanza blanca y pró…

No creo en vos mordaza pero voy a decirte por qué no creo ya ves

Al principio eras niño como yo pero mucho más ágil no sólo me advertías de la baldosa floja

Un tallito de verdes y un añoso al… las veinticuatro horas y el instan… una vislumbre dicha por las manos… el amor es un centro con extrañas… clausura y campo abierto

Ya lo sabemos es difícil decir que no decir no quiero ver que el dinero forma un cerco

La misma nube podría ser cabeza de caballo o cigüeña de igl… flecha de muerte o campana loca ár… paloma o jabalina lo cierto es que la forma

Cuando Adán el primero agobiado por Eva y por la soledad inventó cautelosamente a dios no tenía la menor idea de en qué túnel de niebla había me…

«¿Y eso por qué?», preguntó Montse en su tercera sesión de café montevideano. «Sencillamente porque la dictadura nos dejó una herencia de mezquindad», respondió Jorge, «un legado ...

Aquí en esta vereda impecables lujosos los Grandes Almacenes