#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1979 #Cotidianas
Si un muchacho lee mis poemas me siento joven por un rato en cambio cuando es una muchacha quien los lee quisiera que el tictac
Tuve un largo poema que aunque se prodigaba en sus mal… al poco tiempo se quedó sin rojo tuve otro con jazmines frágiles hogareños e insondables
Una ensenada sólo vista en postale… una región perpleja del recuerdo una fruta escasísima y sabrosa un suburbio que ya no se frecuenta una paloma absorta en los pretiles
Quien pecho abarca loco aprieta
A las diez de la mañana el Jefe de Redacción lo había llamado a su despacho y él captó de inmediato que el gesto era severo. Gilardi, voy a encargarle una nota importante, espero que no...
Siempre le pasaba lo mismo. Cuando alguien traducía uno de sus poemas a una lengua extranjera (al menos, de las que él conocía), sus propios versos le sonaban mejor que en el original. ...
Al principio eras niño como yo pero mucho más ágil no sólo me advertías de la baldosa floja
Cuando Mambrú se fue a la guerra, llevaba una almohadilla y un tirabuzón. La almohadilla para descansar después de las batallas y el tirabuzón para descorchar las efímeras victorias. T...
La muerte es siempre una sorpresa… aunque uno comparezca con las bisagras herrumbrosas la gracia pasa pasan las desgracia… las promesas a veces se corrompen
Al preso lo interrogaban tres veces por semana para averiguar «quién le había enseñado eso». Él siempre respondía con un digno silencio y entonces el teniente de turno arrimaba a sus te...
No cabe duda. Ésta es mi casa aquí sucedo, aquí me engaño inmensamente. Ésta es mi casa detenida en el tie… Llega el otoño y me defiende,
A veces por supuesto usted sonríe y no importa lo linda o lo fea
Amiga la calle de sol tempranero se transforma de pronto en atajo bordeado de muros vegetal… el rascacielos da la visión despia…
La esperanza tan dulce: tan pulida tan triste la promesa tan leve no me sirve no me sirve tan mansa
Vas a parir felicidad yo te lo anuncio tierra virgen tras resecarte dividida y no hallar nada que te alivie como un abono inesperado