#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1988 #VientosDelExilio
Bonjour buon giorno guten morgen, despabílate amor y toma nota, sólo en el tercer mundo mueren cuarenta mil niños por día, en el plácido cielo despejado
Hay días en que siento una desgana de mí, de ti, de todo lo que insis… y me hallo solidariamente cretino apto para que en mí vacilen los re… y nada me parezca un aceptable aug…
Hace apenas dos años que nos junta… para hacer algo aunque fuera bien poco por la patria doméstica la pobrecita jodida
Cielito cielo que sí cielo del sesenta y nueve con el arriba nervioso y el abajo que se mueve que vengan o que no vengan
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...
Lo que conoces es tan poco lo que conoces de mí lo que conoces
Aquí la soledad se pone oscura el viento insiste al final del día estoy cansado como después de un s… y aunque me gustaría brindar con a… bebo el vino en un vaso de vidrio…
Era un vampiro que sorbía agua por las noches y por las madrugada… al mediodía y en la cena. Era abstemio de sangre y por eso el bochorno
Usted que se desliza sobre el tiempo, usted que saca punta y se persigna, usted, modesto anfibio,
Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desaliento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió ...
Defender la alegría como una trinc… defenderla del caos y de las pesad… de la ajada miseria y de los miser… de las ausencias breves y las defi… defender la alegría como un atribu…
Rodolfo convirtió la realidad en s… asedió las respuestas con pregunta… tuvo una enojosa obsesión por la v… cómo no iban a odiarlo si sabían q… maltrecho o pertrecho con su cara…
Entre siempre y jamás el rumbo el mundo oscilan y ya que amor y odio nos vuelven categóricos pongamos etiquetas
El odio viene y va y regresa alucinado lo contemplo pasa como un adiós de humo como una sombra como un duelo