Cargando...

Sirena

Tengo la convicción de que no existes
y sin embargo te oigo cada noche
 
te invento a veces con mi vanidad
o mi desolación o mi modorra
 
del infinito mar viene tu asombro
lo escucho como un salmo y pese a todo
 
tan convencido estoy de que no existes
que te aguardo en mi sueño para luego.
Otras obras de Mario Benedetti...



Top