¿Dónde estás muerte muertecita hebra de lágrimas sueño inconcluso duplicado de vida

Tenemos una paciencia verde y sóli… una paciencia a prueba de balas y… sabemos aguantar con los delirios… hacer almácigos con nuestros odios… tenemos una esperanza blanca y pró…

No puede ser. Esta ciudad es de mentira. No puede ser que las palmeras se d… a acariciar la crin de los caballo… y los ojos de las putas sean tiern…

Al espantapájaros no le importa el… más bien lo hastía su obligación g… y además se siente desolado con su sombrero roto y sus andrajo… al espantapájaros no le importan l…

Cielito cielo que sí cielito del 26 las nubes van allá arriba la tierra bajo los pies que haya espesos nubarrones

Cuando se incorpora en la arena, dobla cuidadosamente la toalla, respira con fruición, camina hasta la orilla y se introduce lentamente en el mar, siente que no ha dejado nada a la impr...

Mirate así qué cangrejo monstruoso atenazó tu… qué paliza paterna te generó cobar… qué tristes sumisiones te hicieron…

Fue un sábado de tarde, en plena siesta, cuando sonó la primera llamada. Aún medio aturdido, había alargado el brazo hasta el teléfono, y una voz masculina, ni demasiado grave ni demasi...

Se había olvidado del carnaval y s… de los insomnios después de cada e… de los barriletes con hojas de afe… de sus trescientos soldaditos de p… se había olvidado de las tardes en…