Es de noche y la tormenta arrecia,
llueve, la noche no para de llorar, .
el viento se filtra por las rendijas,
y silva, y gime, y hasta parece aullar.
La llama de la vela parpadea,
sombras fantasmales aparecen,
las letras del libro bailotean,
y de pronto... desaparecen
gotas de lluvia golpean mi ventana,
y yo sigo acurrucada junto al fuego,
tal vez... despierte aquí mañana,
tal vez... los ángeles me acompañen hasta el cielo.
Marisa Viazzi